El alimento es el combustible, la materia externa que transformamos en energía en nuestro interior, a través de nuestro cuerpo-mente, emociones y nuestro ser. Podemos entender el alimento:
Hoy más que nunca, en estos momentos que estamos viviendo los cambios energéticos, vibracionales y de frecuencias, muchos estamos con gran cantidad de síntomas, porque nuestro envase, cuerpo se está acomodando, recalibrando a este nuevo nivel vibracional, que nos afecta a nivel mental, emocional, espiritual-consciencia y también físico.
A veces, hasta gritando que lo escuches y lo atiendas. Incluso puede que sea ahora, el momento de atender aquello que hasta ahora te habías negado, resistido, por el simple hecho de ser fiel (falsa fidelidad) a tus creencias sociales, educativas, etc.
Aunque realmente (cuando te ves con verdadera honestidad) sea por seguir engordando a tu ego que tanto se resiste cambiar, a soltar y está tan lleno de razón, de verdad, eso es lo que te dice ¿lo oyes?
Es ahora, cuando ya puedes atreverte a soltar, todos esos relatos de: porque a mí lo que me va bien ya lo sé yo, yo he comido siempre lo mismo, eso sé que no, nunca he podido, porque yo ya sé, ya lo he hecho todo (menos lo que te niegas y te resistes), por mucho que haga.
Todos estos dichos, se resumen en los conocidos: NO PUEDO y YO YA SÉ.
Desde ahí, nada se mueve, nada cambia, por decisión propia.
Sin embargo, nos contamos, todo lo que hacemos y que nada cambia. Sabiendo que de base, partimos de unas premisas que son inamovibles.
Tu alimento irá en evolución contigo.
Ahora ya tu cuerpo te pide, clama que le ayudes, ya no eres la misma de antes, todo en ti ha cambiado.
Ayuda a tu cuerpo a estos reajustes, alimentos que te ayuden a vibrar acorde a tu nueva vibración de este momento.
Tu alimento irá en evolución contigo.
Ya no es sólo cuestión de macronutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas) y micronutrientes. De dietas altas en esto y bajas en lo otro.
Ahora es cuestión de verte, sentirte, escucharte y por supuesto, atenderte.
Tu tendencia, a tu ritmo, será:
+sol (luz) +agua (líquidos) +verde +color +crudo y vivo +orgánico+simple+lo más directo de la fuente+ligero+sutil
Menor esfuerzo, menor consumo de energía en la transformación interior de la materia externa, consiguiendo más energía y más directa de su fuente.
Ahora que tanto hablamos de la eficiencia energética, evolucionamos, tendemos a SER seres más eficientes energéticamente, más alineados cada día con nuestra esencia.
Es importante que tu mente racional no obligue, fuerce, imponga, exija, intelectualize el proceso.
Funcionamos como verdaderos árboles complejos, sabios, divinos, también con intelecto que canalizamos (nos alimentamos) la energía fotónica a través de nuestro canal (el cuerpo) para experimentarnos desde otro nivel de consciencia que estamos descubriendo.
En definitiva, nos alimentamos de lo que somos: LUZ.
Las fuentes de luz son de muy diversas y variadas sus formas y no formas.
La luz es amor, paz, alegría, por eso nos alimenta tanto. Cuando sentimos expansión de amor, alegría, felicidad nos sentimos llenos, saciados, completos, plenos. Esa es nuestra fuente original de alimento.
Biológicamente nuestro cuerpo responde a todas las fuentes de alimento que le vamos haciendo experimentar. Por eso es tan importante que te conozcas, descubras y respetes tu momento para alimentarte en coherencia con él.
Un abrazo, mi otro yo.
P.D.:Gracias por leer este post. Te entrego este regalo aquí para que conozcas a Sara, te sorprenderá lo mucho que tenéis en común. Y así, podrás recibir semillas como ésta y más
“El cuerpo no es de mármol. No es esa su finalidad. Su finalidad es proteger, contener, apoyar y encender el espíritu y el alma que lleva dentro, ser un receptáculo de la memoria, llenarnos de sentimiento: ese es el supremo alimento psíquico.”
Clarisa Pinkola Éstes de “Mujeres que corren con los lobos”:
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Después de la frenada física, está la parada mental.
Ésta requiere de mayores frenos. Lo primero es observar tu cantidad de pensamientos, sólo darte cuenta. Qué cotorra habita en tu mente pensante. Ese yo pensante que suelta pensamientos a chorro, y en algunos momentos, hasta los quieres verbalizar ¡todos!
¿Alguna vez te ha pasado estar con prisa?
Llegas a un sitio y algo te hace frenar en seco, parar: el semáforo en rojo, un accidente, un atasco o dos coches parados con sus conductores charlando tranquilamente (ellos no tienen prisa, lo cual te enoja demasiado).
Lo primero es reconocer que a veces, esa bondad no es verdadera, claro que otras de veces sí, pero distinguir cuando no lo es. Si te hace sentir plena, llena de alegría, gratitud, sintiendo que recibes en el mismo acto de bondad, ahí estás en paz, equilbrio, amor, entonces, es bondad. Si no, es una automanipulación, una bondad disfrazada que busca reafirmar el buenismo para ser merecedora.
Hace un tiempo que esta palabra me rondaba en la cabeza: el “buenismo”. En el sentido de falsa o bondad hipócrita.
De los ismos y los istas he ido descubriendo, a lo largo de mi experiencia, que sólo son productos de creencias, ideas, patrones, programas egoicos que nada tienen que ver con nuestra verdad, con nuestro Ser.
Te acompaño, te guío, conduzco, para llevarte a tu transformación.
Del Alimento a la Consciencia, con el Alimento como Medicina
y con la Medicina de la Consciencia.
Te llevaré hacia una nueva perspectiva para que puedas llegar a nuevas respuestas.
Puntos claves para tu transformación, para tus cambios, para tu evolución y crecimiento.
A través del alimento, considerando alimento todo aquello que te nutre.
Aprovecha los recursos gratuitos, sé que te van a ayudar.
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