Razón Vs Intuición

La razón teme a la derrota, pero la intuición disfruta de la vida y los desafíos.

Olvidé donde leí esta frase y de quién era, pero sí recuerdo el clic que me hizo sentir. Me llegó en el momento que me tenía que llegar, cuando la pude aprender, entender desde la experiencia, en el momento que la estoy experimentando.

¿Prefieres escuchar el artículo a través de mí?

Hace unos días me preguntaban en una de las sesiones: ¿cómo voy a saber si es la intuición o la razón? Mi respuesta fue espontánea: la intuición no duda, llega de forma instantánea, está clara, sin motivos, causas, solo es.

Mi razón la sitúo físicamente en mi cerebro izquierdo, en la parte de mi mente pesada, lógica, estructurada, pragmática, adiestrada por creencias y patrones limitantes. Mi razón me cuenta siempre su miedo, miedo a la vida que tiene que vivir, a la derrota: “¡cómo haces esto! ¿Y tu estabilidad, tu seguridad económica, social…?”, parece decirme. La intuición, por otro lado, la sitúo físicamente en el corazón (cuarto chakra) y a veces en el vientre, en mis intestinos o boca del estómago (plexo solar, tercer chakra). Ahí escucho: “haz lo que sientes, disfrutas y amas, escoge aquello con lo que vibras, con lo que tu mirada brilla. Vive, solo has venido a vivir”. Esas palabras llegan así de claras y atentan contra mi razón, que grita con su cordura: “sigue como hasta ahora”.

Cada cambio genera este dilema razón vs. intuición. Más aún en los humanos educados solo y exclusivamente (y de forma intencionada) desde la razón, olvidándonos de nuestra parte de ser. Yo he empezado a recordar esta parte de mí, el ser. Ahora la atiendo, la escucho, la busco, la quiero.

La vida es solo para vivirla sin rechazo, desde la aceptación del ahora, sin resignaciones, sin sometimiento a otros, sean personas, profesiones, religiones, política, actividades, bebida o comida. La vida solo quiere ser vivida y a eso me estoy dedicando, disfrutando ahora escribiendo para compartir, algo que antes creí no iba a hacer. Escribo para que si resuenas con esto en este momento, conectes y puedas salir de tu soledad, de sentirte el diferente, el raro, fuera de lugar y tiempo. El oírte de otros que eres diferente, raro, es sólo el reflejo de nuestro propio juicio. Oyes afuera lo que escuchas adentro.

Cuando oía afuera “rara, rarita, única”, a veces dicho desde el cariño, la broma o desde la intención de dañar, solo dependía de mí como recibir el mensaje. Evidentemente, si venía de alguien que aprecio, consideraba que no era por mal, pero si venía de alguien que en mi percepción pretendía hacerme daño, así sucedía. Todo estaba en mí. Mi percepción de cómo lo recibía e incluso el juicio interno de inadaptada, rara, única.

Ese juicio, voces tanto externas como internas, me ha acompañado siempre y con mayor intensidad en mis últimos ocho años. Cuando en mi proceso de cambio y transformación voy aceptando lo que a mi juicio etiqueto como rara, fuera también hay aceptación. E incluso cuando me llego a admirar, llega la admiración.

Del rechazo a la admiración. El proceso puede ser doloroso: pasar por la soledad, el ser incomprendido, sentir rabia y aislamiento… hasta que te encuentras, te aceptas y una misma se comprende y abraza. Uf, es un alivio. Puede tomar tiempo, el tiempo que tú decidas. Eso dependerá del apego a nuestras creencias; primero hay que verlas, cuestionarlas, querer ver en uno mismo lo que oye fuera y finalmente darte cuenta de que puedes cambiar lo que desees, porque no está fuera, está dentro. Los de afuera solo son el espejo, el amplificador, para ver lo que no ves adentro. Y si aún no lo ves te lo pondrán más claro (o fuerte o intenso) para que lo veas y lo reconozcas y ahí se producirá tu clic o “aha moment”. Todo sucede forma natural, se da y ocurre.

A mí me ocurre cuando, sin decisión consciente, cada vez me alejo más de cánones o patrones convencionales o “normales” y todo se empieza mover en mí, dentro de mí, hasta que empiezo a ser consciente de este movimiento, de mi cambio, de mi transformación.

hoja-blanca

Llega un momento que esos juicios los cambias, los consideras tu valor, los dejas ser y existir, los muestras y ahora hasta los compartes. Simplemente estaba pendiente de que mi yo dejara de sentirse sola, única, rara. Solo faltaba mi propia aceptación a lo que era, aceptar mi propia individualidad, ni mejor ni peor que la de otros.

Seas como seas, mujer u hombre, judío, budista o hinduista, negro o blanco, vegano, peluquero, enfermero, barrendero, ingeniero, health coach, empresario o administrador, alto o bajo, exuberante, pequeño o mayor… Todo eso da igual, todo pasa por la aceptación de uno mismo y saber quienes somos en realidad. Todos los calificativos son cualidades, profesiones, funciones.

Cuando vives la aceptación eres consciente del mundo dual en el que estamos, aquí y ahora. Al mismo tiempo descubres que vienes de un mismo todo y que tienes a tu disposición todas las opciones o alternativas a la vez, al igual que dos recipientes de agua que, a pesar de ser distintos en forma, tamaño, color o cantidad de líquido, no contienen aguas diferentes aunque ahora estén separadas, sino que vienen de la misma fuente. Una vez que nos damos cuenta de ello con honestidad, lo sentimos, le damos forma y decidimos: lo acepto, lo integro en mi vida, me transformo, me manifiesto, me comunico. Y aquí estoy yo, comunicándotelo como necesidad vital y para que si te llega y te resuena en este momento, te dejes crecer, cambiar y transformar.

Un abrazo,

Mi otra Yo

¿Te resuena? Comparte tu visión

Deja un comentario

Responsable: Yolanda García Rodriguez
Finalidad: Gestionar el comentario que dejes aquí después de leer el post.
Legitimación: Consentimiento del usuario
Destinatario: Los datos que me vas a facilitar a través de este formulario de contacto, van a ser almacenados en los servidores del proveedor de email y hosting, que  también cumple con la ley RGPD.
Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en
hola@yolandagarciarodriguez.com así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.
Información adicional: En https://www.yolandagarciarodriguez/politica-de-privacidad/ de
www.yolandagarciarodriguez.com, encontrarás información adicional sobre la recopilación y el uso de su información personal, incluida información sobre acceso, conversación, rectificación, eliminación, seguridad y otros temas.

¿Tienes prisa? ¡Párate! (II)

Después de la frenada física, está la parada mental.
Ésta requiere de mayores frenos. Lo primero es observar tu cantidad de pensamientos, sólo darte cuenta. Qué cotorra habita en tu mente pensante. Ese yo pensante que suelta pensamientos a chorro, y en algunos momentos, hasta los quieres verbalizar ¡todos!

Seguir leyendo >

¿Tienes prisa? ¡Párate! (I)

¿Alguna vez te ha pasado estar con prisa?
Llegas a un sitio y algo te hace frenar en seco, parar: el semáforo en rojo, un accidente, un atasco o dos coches parados con sus conductores charlando tranquilamente (ellos no tienen prisa, lo cual te enoja demasiado).

Seguir leyendo >
Falso Buenismo (II)

Falso Buenismo (II)

Lo primero es reconocer que a veces, esa bondad no es verdadera, claro que otras de veces sí, pero distinguir cuando no lo es. Si te hace sentir plena, llena de alegría, gratitud, sintiendo que recibes en el mismo acto de bondad, ahí estás en paz, equilbrio, amor, entonces, es bondad. Si no, es una automanipulación, una bondad disfrazada que busca reafirmar el buenismo para ser merecedora.

Seguir leyendo >

Falso Buenismo (I)

Hace un tiempo que esta palabra me rondaba en la cabeza: el “buenismo”. En el sentido de falsa o bondad hipócrita.
De los ismos y los istas he ido descubriendo, a lo largo de mi experiencia, que sólo son productos de creencias, ideas, patrones, programas egoicos que nada tienen que ver con nuestra verdad, con nuestro Ser.

Seguir leyendo >

Nutriendo y Despertando

Te acompaño, te guío, conduzco, para llevarte a tu transformación.
Del Alimento a la Consciencia, con el Alimento como Medicina
y con la Medicina de la Consciencia.

1. Agenda tu sesión gratuita

Te llevaré hacia una nueva perspectiva para que puedas llegar a nuevas respuestas.

2. Rellena tu Health History

Puntos claves para tu transformación, para tus cambios, para tu evolución y crecimiento.

3. Te acompaño

A través del alimento, considerando alimento todo aquello que te nutre.