Todo está en Ti, la auto-observación, el auto-cuestionamiento, te llevará al autoconocimiento, al autodescubrimiento, a la auto-conexión. Buscando cada vez más ese estado de conexión contigo, con tu yo más íntimo y siendo la observadora del yo inferior, yo personaje.
Conecta contigo, para conocerte, re-conocerte y respetar tus ritmos en cada momento.
Para ello usa, practica la calma de tu cotorra interna, tu yo pensante, para poder observarlo y darte cuenta. Juega todo el tiempo a verte, a observarte y darte cuenta.
¿Darte cuenta de qué?
De toda esa información, conocimiento que está ahí contigo, siempre a tu disposición en ti.
Tu inconsciente es una gran base de datos, tu CPU, a medida que vas descargando (dándote cuenta) esos datos al consciente. Se te revela nueva información que la mayoría de las veces te sorprende y hasta habías negado que estaba en Ti.
Ya la reconoces, la aceptas y tomas decisión para actuar, provocando tu cambio.
Muchas veces, esta secuencia es instantánea, otras nos resistimos más y nos lleva más experiencias hasta que decidimos y actuamos.